21/2/23

Buscar la verdad

Decía santo Tomás de Aquino que la verdad es "la adecuación del intelecto a la realidad"; así, algo tan universitario como la búsqueda de la verdad sería percibir la finalidad de la realidad según la luz de nuestro intelecto.

Es un hecho constatable que el alumno que llega hoy en día a la Universidad tiende a idolatrar el conocimiento científico, al que considera puramente objetivo, y a menospreciar cualquier otra vía de conocimiento (moral o religioso), alegando su carácter subjetivo. Quizás sea conveniente aclararle que la ciencia, en su afán explicativo de las causas, del cómo, tiende a diseccionar; por contra, la religión (religare) tiende a reunir, en un esfuerzo por explicar la finalidad o sentido, más que las causas. Ambas disciplinas se dirigen hacia la búsqueda de la verdad, pero con metodologías y alcances distintos.

Evidentemente, estas dos vías hacia el conocimiento presentan derivaciones patológicas que pueden llevar al totalitarismo. En el caso de la religión, son un buen ejemplo actual los regímenes políticos de carácter teocrático, como las Repúblicas Islámicas, en las que no es infrecuente que sus dirigentes sean clérigos. Del lado de la ciencia es hoy frecuente el cientifismo, o creencia en el poder absoluto de la ciencia como vía de comprensión de la realidad, o la tecnocracia, patología que reduce los problemas sociales y de gobierno a cuestiones meramente técnicas. Es el caso, por ejemplo, de la extinta Unión Soviética, pero también de la actual China, en la que aún hoy predomina el perfil técnico (ingenieros) en sus dirigentes políticos.

Si hay algo que hemos ido aprendiendo en este siglo XXI es que la realidad admite muy distintos niveles de complejidad física y social, por lo que las aproximaciones patológicamente reduccionistas están condenadas al fracaso. Considérense algunos de los problemas a los que, como humanidad, nos enfrentamos: cambio climático, ideología de género, tecnologías biomédicas, inteligencia artificial, transhumanismo, o la vigencia de un sistema económico global orientado únicamente al crecimiento agregado por la vía del hiperconsumo. ¿De verdad alguien cree que estos problemas tienen sólo dimensiones científico-técnicas?