13/12/20

La peligrosa idolatría de lo terapéutico

El triunfo de lo terapéutico, el "sentirse bien", puede que esté "domesticando" al cristianismo, convirtiéndolo en un producto de auto-ayuda más en el supermercado de la mejora personal. Se elimina así su capacidad trascendente, que se desencarna en una espiritualidad personal, gnóstica, que, "iluminándonos", nos separa del mundo.

Convendría no olvidar que el cristianismo propone la transformación del mundo, desde el mundo, con Cristo.