El PP y VOX, en el Ayuntamiento de Madrid, se ponen de acuerdo en que el aborto es una cosa muy mala para las mujeres que abortan. Y es cierto, especialmente para su almas. Pero, ¿por qué no centrar el tiro en lo malo que es el aborto para la criatura asesinada? Nadie parece establecer esta prioridad estratégica. Quizás porque, como dijo Julián Marías, el mayor drama del siglo XX sea la aceptación social del aborto.