8/9/09

Sobre la (ausencia de) culpa

"Se dice que el cristianismo ha lastrado al ser humano con sentimientos de culpa con la intención de mantenerlo bajo presión. Lógicamente, también esos abusos del sentimiento de culpa son posibles. Pero peor es la extinción de la capacidad para percibir la culpa porque la persona se ha endurecido y enfermado por dentro. [...] ya desde el pecado original somos seres embrutecidos y, cuando tratamos al prójimo de manera inconveniente, intentamos ocultarlo tras el velo del olvido. Queremos, por ejemplo, aceptar fácilmente la mentira y cosas por el estilo. Este embrutecimiento de la conciencia es nuestro gran peligro. Envilece a la persona. Por eso la educación para oír a la conciencia es fundamental."


Joseph Ratzinger, Dios y el mundo, 2000.