En un mundo interconectado y altamente productivo, el hacer todo con un determinado nivel de excelencia se ha convertido en una expectativa permanente. Nuestras carreras profesionales las gobiernan resultados trimestrales y objetivos anuales. Contamos con numerosas plataformas desde las que ascender, y cargos a los que optar. Tenemos siempre cosas que hacer en nuestras listas, sueños que alcanzar. Por no arriesgarse a desviarnos del objetivo, todo lo que hacemos se reduce a escalar un peldaño en la escalera que conduce a la vida que hemos imaginado. Sentimos cada peldaño escalado como una ascensión, pero no parece que estemos llegando en realidad a ninguna parte.
Ivy Penwell: "The joy of not improving", Fathom Magazine, March 2022.