Aprendí poco a poco a escuchar y a crear un espacio en el que el otro no solamente es libre para hablar, sino capaz de tener una visión clara de sí mismo. Y a comprender; a no aplicar ningún esquema previo, a acoger a la persona partiendo de ella misma, que siempre es algo único.
Romano Guardini: "Apuntes para una autobiografía", Encuentro, 1992.