27/10/20

Acción en la vida pública

Acción en la vida pública... ¿No deberíamos comenzar por la acción en la vida privada? Como católicos, ¿cuál es la misión a la que nos llama el Evangelio? ¿A militar políticamente? ¿O a convertir nuestros corazones? ¿Hay algo más privado que el corazón? ¿Y algo más público que la alegría que mueve a un corazón convertido?

Somos, con Cristo, corredentores del mundo. Esa es nuestra misión. No estamos aquí para destruir el mal, sino para contrapesarlo, cada uno, allá donde esté, con un exceso de bien. ¿Por qué hemos caído en la trampa de necesitar a la política para poder actuar sobre el mundo? ¿No será porque es más cómodo votar cada cuatro años que "molestarse" a diario en escuchar, animar y amar a nuestro prójimo? ¿O es que nos falta fe?