29/12/19

Misión: Vivir católicamente en un mundo secularizado

  1. El mundo está fuertemente secularizado. Para la mayoría, Dios no está, ni se le espera.
  2. Esta secularización no es reciente; es el resultado de numerosas tendencias desacralizadoras y fragmentadoras que se han ido elaborando a lo largo de los siglos.
  3. Es ingenuo creer que es posible invertir rápidamente, desde la acción política, este proceso. Al contrario, la inversión es posible, pero será lenta, y tediosa: requerirá un trabajo callado y humilde de una minoría, la católica, que reside ya en la periferia del sistema.
  4. Porque si hay algo esencial a la identidad católica es el hecho de que estamos llamados a vivir en el mundo, pero sin ser del mundo.