19/3/18

Vivir entregado al amor creador

En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae y muere, queda él solo; pero si muere da mucho fruto. El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo, la guardará para una vida eterna.

Jn 12, 24-25.

Ser cristiano significa, en primer lugar, separarse del egoísmo que no vive más que para sí mismo, para entrar en una orientación profunda de la vida hacia los demás. En el fondo, todas las grandes imágenes de la Escritura traducen esta realidad. La imagen de Pascua (...), la imagen del Éxodo (....), que empieza con Abrahán y que permanece como ley fundamental a lo largo de la historia sagrada. Todo ello es expresión de este mismo movimiento fundamental que consiste en desprenderse de una existencia replegada sobre sí misma.

Cardenal Joseph Ratzinger