"El hombre ha sido creado para amar a Dios, y el amor se manifiesta en el cumplimiento de su Voluntad, con obediencia de hijos. Pero desde el inicio ha desobedecido, y por la desobediencia ha entrado en el mundo el dolor y la muerte. El Hijo de Dios ha asumido nuestra naturaleza para reparar por el pecado, obedeciendo perfectamente con su voluntad humana la Voluntad divina."
Javier López Díaz, "Trabajar bien, trabajar por amor"