13/4/20

Solo

Queremos creer que el confinamiento que vivimos, con sus correspondientes aislamiento social y ralentización vital, es una oportunidad para pararse a pensar, para contemplar, para aprender algo nuevo sobre nosotros mismos. Dudo que realmente lo sea. Es un hecho que el hombre moderno ha perdido la capacidad y el interés por estar solo.

Las nuevas tecnologías de comunicación han trivializado ésta, aislándola de sus aspectos meditativos mediante la "instantificación", la urgencia por dar respuesta, y la búsqueda, constante y angustiosa, de aprobación social. No hay tiempo para estar solo.