25/6/11

Hijos mayores

Todos tenemos mucho de hijo pródigo y de hijo mayor. Quizás es nuestra fe, mediocre y cumplidora, nuestro cristianismo hipócrita y ramplón, lo que hace que muchos hermanos nuestros abandonen como pródigos la casa del Padre. Cuánto tiempo pasamos en las cosas de Dios, viviendo en la misma casa con Él, sin que lleguemos, quizá, a conocer nada de ese corazón de Padre en el que todos somos hijos.
Carmen Álvarez Alonso y Juan Pedro Ortuño Morente, Lañas II, nº 235, 2011.