"En la Escritura se describe a mi Salvador y mi Dios como una lámpara porque él es quien hace desaparecer las tinieblas de la ignorancia y el mal del los hombres. Puesto que sólo él tiene poder para aniquilar las tinieblas de la ignorancia y disipar la oscuridad del pecado, por ello es, para todos, el camino de salvación. Conduce al Padre a los que, por el conocimiento y la virtud, van en pos de él por el camino de los mandamientos como por un camino de justicia".
San Máximo, el Confesor (580-662)