28/12/25

Navidad, alegría y bienestar

Creo que, para entender la Navidad, lo mejor es leer atentamente la narración original del Evangelio. Y uno lo que ahí se encuentra es alegría, algo para lo que nuestra sociedad se ha incapacitado, a fuerza de priorizar la satisfacción, el bienestar. Así, no es extraño, en estas fechas, encontrarse con villancicos y anuncios publicitarios que exaltan el bienestar, el sentirse bien con uno mismo. Es lo que llamo "porno emocional". Para que se me entienda: es utilizar la Navidad como la película "Campeones" emplea el síndrome de Down; para que el espectador se sienta bien. Pero la Navidad no existe para que nos sintamos bien.

La Navidad existe para que estemos alegres, pues la alegría es lo que nos embarga  cuando tomamos conciencia de que Dios está en nuestra vida, incluso (o particularmente) cuando sufrimos. Por contra, el bienestar es lo que sentimos cuando las cosas nos van como nosotros queremos que nos vayan.