23/9/25

Las cosas del querer

Un hombre puede hacer mucho por otro. Puede hacerlo casi todo, desde pensar por él hasta resolverle la vida. De forma similar, las máquinas, con su artificial inteligencia, pueden facilitarnos la vida hasta límites hasta hace poco insospechados. Pero hay una cosa, una sola, que ningún hombre ni ninguna máquina pueden hacer por nosotros: querer. Aquí es donde cada uno se encuentra en absoluta soledad, porque querer es el acto más puramente personal del hombre.

Sin embargo, querer no basta. Un hombre no es propiamente libre cuando hace lo que quiere, sino cuando quiere lo que debe.