8/12/23

La supervivencia de la religión

Una de las razones por las que la religión ha sobrevivido en el mundo  moderno, a pesar de los últimos cuatro siglos de secularización, es que responde a las tres preguntas que todo ser humano mínimamente reflexivo se hará en algún momento de su vida: ¿Quién soy? ¿Por qué estoy aquí? ¿Cómo he de vivir? 

Estas preguntas no pueden ser respondidas por las cuatro grandes instituciones del Occidente moderno: la ciencia, la tecnología, la economía de mercado y el Estado democrático liberal. En  efecto: la ciencia nos dice cómo, pero no por qué. La tecnología nos da poder, pero no puede decirnos cómo usarlo. El mercado nos da opciones, pero no nos dice cuáles de ellas nos convienen más. El Estado democrático liberal, por principio, se abstiene de respaldar cualquier filosofía de vida concreta. 

El resultado es que la cultura contemporánea nos presenta una gama casi infinita de posibilidades, pero no nos dice quiénes somos, ni por qué estamos aquí, ni cómo debemos vivir.