21/12/23

Bendiciones

Vaya por delante que no creo que la intención del PP Francisco sea mala. Más bien creo lo contrario: le inspira su condición de pastor, y el deseo de que la misericordia de Dios alcance a cuanta más gente, mejor. Pero el fin no justifica los medios. Y el medio elegido, la Declaración Fiducia supplicans, a mi juicio, favorece la chapucería, el desorden, y el desconcierto entre los fieles.

Para mí es muy significativo observar de qué no se habla en Fiducia supplicans. De lo que no se habla es de la pretensión última de las personas que buscan la bendición, sean homosexuales o no. Hago notar que en el texto de la Declaración se habla repetidamente de "situaciones irregulares y parejas homosexuales", sin definir en qué consiste la "irregularidad". Irregular es la situación de una pareja en la que al menos uno de los miembros es divorciado. Pero irregular es también la situación de una pareja que vive una relación incestuosa. Como irregular es la de una pareja que cohabita sin contraer matrimonio. ¿Qué buscan, al solicitar una bendición, estas personas en la Iglesia? ¿Les anima un deseo de conversión? ¿Es explícito ese deseo de conversión ante el sacerdote? ¿Lleva aparejado la necesidad de algún tipo de acompañamiento? Si es así, lo adecuado es la vía sacramental: la confesión. Que es siempre individual. Si no es así, si no existe un deseo de conversión explícito, sino una difusa demanda de reconocimiento de "lo potencialmente bueno y verdadero que hay en una unión de dos personas", entonces creo que lo que urge es un discernimiento que permita llegar a ese deseo de conversión. Y, para ese discernimiento, hay que invocar al Espíritu Santo, pero no sólo a través de una bendición, sino constantemente, en un proceso de acompañamiento pastoral que no puede tener nada de "espontáneo".

Por tanto, estas bendiciones parecen innecesarias (existen alternativas a ellas como las que indico más arriba); resultan de un ejercicio de equilibrio (para no caer en la contradicción) que resulta grotesco; y, lo peor, crean confusión. 

Al pastor se le pide que, imitando al Maestro, salga a buscar a la oveja perdida, pero una "oveja perdida" no es un lobo que se considera oveja y exige ser tratado como tal.