9/4/23

La guarda del corazón

Dios nos ha traído a la soledad para hablarnos al corazón. Sea, pues, nuestro corazón como un altar vivo, del que suba continuamente ante el Señor una oración pura, por la cual deben ser impregnados todos nuestros actos.

 Estatutos de la Orden de los Cartujos. Libro I. Cap. 4