4/2/22

Dios no es Papá Noel

No es poca la gente que concibe a Dios como un ser mágico, como una especie de Papá Noel. Alguien a quien uno se dirige cuando necesita algo, y de quien espera poder obtenerlo siempre que haya sido lo suficientemente "bueno". Así, los "regalos" de este Papá Noel estarían condicionados por nuestro comportamiento. Curiosamente, la concesión del "regalo" no obliga al receptor a nada; no se establece ninguna relación posterior a la "transacción". Ni siquiera los niños, cuando reciben sus regalos en Navidad, se sienten impelidos a escribir una carta de agradecimiento. El individuo, en su esencia, se queda como estaba.

Por contra, la Gracia es gratuita a todos, pecadores y santos, siempre incondicional. Pero "condicionante", en el sentido de que aspira a transformar profundamente al receptor, con el que Dios establece así una relación personal, abierta a la maduración espiritual, a la santificación.