Ya en Lepanto el Rosario fue un arma. Si tuviéramos fe, hoy lo sería de conversión masiva.
No hay oración más simple, y poderosa, para quienes, por no saber leer, o por no querer hacerlo, se animan a contemplar, en compañía de María, ese powerpoint de imágenes de la vida de Jesús (misterios) con banda sonora de avemarías.
Ora pro nobis, sancta Dei Genitrix