"Pero, me diréis, hay tantas cosas que hacer, tanto trabajo en casa, en la ciudad, en el campo... ¿Es preciso dejarlo todo tal como está para no pensar sino en Dios? No, pero es necesario santificar esas ocupaciones buscando a Dios en ellas y hacerlas más para encontrarle a Él que para verlas hechas".
S. Vicente de Paúl