3/9/13

Spe salvi

"¡Cómo se equivocan aquellos que no tienen esperanza! Judas hizo un gran disparate el día que vendió a Cristo por treinta monedas, pero cometió otro mucho mayor cuando pensó que su pecado era demasiado grande para ser perdonado. Ningún pecado es demasiado grande: una miseria finita, por muy enorme que sea, podrá ser siempre cubierta por una misericordia infinita".

Albino Luciani, en "Ilustrísimos señores".