La fe es creer en lo que no se ve. Dicho así, parecería que sólo unos memos e ingenuos podrían creer. A lo anterior habría que añadir: Pero eso que no se ve nos lo ha dicho alguien que merece toda la autoridad. [...]Nuestra confianza está puesta en Aquel que nos ha dicho: "Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida".Lañas II, p. 195.