3/9/10

San Pablo y los esclavos cristianos

San Pablo, en los consejos que da a los esclavos cristianos en varias de sus cartas, les invita a someterse a sus amos, cosa difícilmente comprensible hoy en día. No obstante, había en esos consejos una posición profética y realista al mismo tiempo. Realista, pues predicar la rebeldía en el contexto del Imperio romano quería decir arriesgarse a que se produjera la terrible represión que siguió a la revuelta de Espartaco (seis mil esclavos crucificados a lo largo de la Vía Apia, entre Capua y Roma); profética, pues lo más urgente no era promover revueltas sociales (que llegarían por sí mismas), sino atestiguar que la auténtica dignidad y la verdadera libertad del individuo no son las que proceden del estatus social, sino las que se encuentran en Cristo. Pablo mostró bastante audacia y bastante confianza en los esclavos cristianos como para pedirles esta locura: obedecer con sencillez de corazón, como a Cristo, a sus amos, para dar testimonio de que, en adelante, poco importa que se sea esclavo o libre; lo que importa es la vida nueva (la libertad de amar) que encontramos en Cristo. Esta opción debió tener un fuerte impacto sobre los amos en cuestión.
Jacques Philippe, Llamados a la vida, 2008.