El hombre, tentado por el diablo, dejó morir en su corazón la confianza hacia su creador (cf. Gn 3,1-11) y, abusando de su libertad, desobedeció al mandamiento de Dios. En esto consistió el primer pecado del hombre (cf. Rm 5,19). En adelante, todo pecado será una desobediencia a Dios y una falta de confianza en su bondad.CIC, n. 397.
Estamos llamados a confiar en Dios, pero no lo hacemos. Nos cuesta abandonarnos en las manos del Señor para disfrutar de auténtica Paz, del Verdadero Reposo.
Así dice el Señor: "Situaos en los caminos y mirad, informaos de los senderos tradicionales, de cuál es el buen camino y seguidlo. Así hallaréis reposo".Jer 6, 16.
Señor, sondéame y conoce mi corazón,Salmo 138, 23-24.
ponme a prueba y conoce mis sentimientos,
mira si mi camino se desvía,
guíame por el camino eterno.
Abandonment alone guides me. I have no other compass.Santa Teresa de Lisieux, The Little Way for Every Day.